La alquimia espiritual, un camino interior
Hacerse rico siempre ha sido una motivación que mueve a la gente. Conseguir oro ha sido la única razón para recurrir a la alquimia durante mucho tiempo. Pero nuestros antepasados tenían más motivaciones practicando la alquimia que el conseguir oro. También incluía el ámbito espiritual y psicológico. Así pues, la alquimia en su sentido más estricto incluye la alquimia espiritual. Al igual que con la alquimia química, la espiritual se ocupa de la transformación interior, de la transmutación.
¿Qué es la alquimia espiritual?
La alquimia espiritual son las fórmulas y métodos con los que se transforma interiormente a un individuo. La alquimia espiritual funciona en la misma línea que la alquimia química. El objetivo de la alquimia espiritual es atraer la abundancia espiritual y física en la vida de uno.
En el pasado, la alquimia atraía a personas de todos los ámbitos de la vida:
- Gurús espirituales
- Filósofos
- Reyes y nobles
- Aficionados a la química
Para cada uno de estas personas los objetivos a conseguir con la alquimia han sido diferentes, pero los métodos no varían.
Hoy día, vemos la alquimia espiritual y la química de forma diferente. En la antigüedad, ambas eran lo mismo. Con el paso de los años, las dos se volvieron excluyentes la una de la otra. Los científicos químicos optaron por centrarse sólo en la física.
La alquimia espiritual consiste en descubrirse a uno mismo. Se adentra en el camino de descubrir la verdad. La verdad sobre el alma, el cosmos y la naturaleza. La alquimia espiritual consiste en desprenderse de las cualidades redundantes de uno mismo. Se trata de abrazar el yo más elevado.
La alquimia espiritual trata del autodesarrollo. Se trata de transformarse a uno mismo sometiéndose a los procesos dolorosos de la vida. Sí, se trata de encontrar oro. Pero, aquí el oro es la realización del propio potencial.
Podemos agradecer al psiquiatra Carl Gustav Jung su interés por la alquimia. Gran parte de su teoría está llena del simbolismo de la alquimia, creando una hoja de ruta mediante la cual podemos aprender a “salir de nuestro propio camino”.
La ruta sirve para dejar de ser nuestros propios enemigos y desplegar nuestro máximo potencial.
– Druida Mike
Diferencias con la alquimia química
Mientras que la alquimia física se ocupa de alterar y transformar las propiedades dentro de la materia, la alquimia espiritual se ocupa de liberar tu ser espiritual que está atrapado dentro de ti por las partes no depuradas de ti mismo (por ejemplo, tus miedos, creencias personales, auto-desprecio, etc.). La alquimia espiritual es mucho más compleja.
La esencia de la alquimia
La esencia de la alquimia es la purificación. El oro tiene que pasar por varios pasos para desprenderse de sus impurezas. Igualmente la alquimia espiritual implica enfrentarse a retos para pulir el propio carácter.
Si te preguntas si el plomo puede convertirse realmente en oro, sí, es posible. En la actualidad, los sueños de los antiguos alquimistas se han hecho realidad. El plomo se convierte en oro en un proceso llamado transmutación nuclear. Entonces, ¿por qué no todos los químicos son millonarios? La respuesta es que en la actualidad, el método químico para convertir plomo en oro es más caro que el propio oro, por lo que no tiene sentido desde un punto de vista económico.
Aunque en la antigüedad la transmutación nuclear no pudiera lograrse, los experimentos de los alquimistas no fueron en vano. Cabe destacar que, en el pasado, la ciencia y la religión no estaban separadas del todo. Muchas veces los alquimistas utilizaban los mismos símbolos que se usaban en la ciencia.
Estos símbolos universales encontraban su lugar en la discusión de la religión y la ciencia. Esta práctica fue común en la antigüedad, ya que los alquimistas temían la hostilidad de la Iglesia Católica. La iglesia en esos tiempos no toleraba ninguna enseñanza que no viniera de ellos.
El espíritu y la materia en el tema de la alquimia son uno. Forman parte de una sola entidad. Tanto la materia como el espíritu trabajan juntos para traer la energía divina de los cielos. Así, en esencia, la alquimia trata de casar lo ordinario con lo divino.
La alquimia trata de elevar nuestro espíritu a través de muchos procesos de transformación. El objetivo de la alquimia es fundirse con las energías superiores. Sólo entonces es posible crear la piedra filosofal. Esta piedra tiene poderes transmutativos. Convierte todo en oro.
5 maneras de practicar la alquimia espiritual
1. Sé agradecido
Una mentalidad positiva comienza con el agradecimiento por lo que ya tenemos. Practicar la gratitud cambiará poco a poco tu forma de ver la vida. Te permitirá ver el lado positivo de las cosas. Uno de los grandes beneficios de tener gratitud es ser feliz.
¿Cómo puedes practicar la gratitud?
- Llama a tus amigos y familiares y comentad las cosas positivas que hay en vuestras vidas.
- Escribe cada día las 10 cosas que agradeces tener en tu vida.
- Exalta las virtudes de tus amigos.
- Intenta ser, no tener. Las cosas importantes que merecen la pena ser vividas no se pagan con dinero.
Se trata de actividades sencillas que tienen un efecto profundo cuando se realizan durante mucho tiempo.
2. Ten fe
La ansiedad, el miedo y la ira, son tus obstáculos en la práctica de la alquimia espiritual. Por lo tanto, tienes que deshacerte de ellos. Una gran manera de hacerlo es teniendo fe.
No voy ha hablarte de ninguna religión. La fe es creer ciegamente en algo que no ves. Puedes tener fe en tu abuelo, en Jesucristo, en Buda o en Batman, da igual. Estas creencias pueden sacarte de los lugares más oscuros y permitirte ver la luz al final del túnel.
3. Perdónate a ti mismo
Solo cuando nos perdonamos a nosotros mismos por los defectos aceptamos quiénes somos realmente. Saber quiénes somos, aceptar nuestro verdadero yo y vernos a nosotros mismos bajo una buena luz nos permitirá convertirnos en grandes alquimistas espirituales.
Perdonarse a sí mismo es parte integral de la autoaceptación y de la elevación del alma al estado superior de conciencia.
4. Aparta los bloqueos mentales
Los bloqueos mentales que pueden frenar tu progreso en la alquimia espiritual son:
- Duda de ti mismo
- Indecisión
- Comparación
- Visión de túnel
La alquimia espiritual consiste en abrirse para acoger la abundancia de la vida. Los bloqueos mentales pueden impedir la entrada de buenas energías. Deshacerte de ellos puede ayudarte a cosechar los frutos de la alquimia.
5. Imagina tu éxito
Cierra los ojos e imagina la vida que quieres. Visualiza qué quieres vestir, dónde quieres vivir y qué coche quieres conducir. Para ayudar al proceso de visualización, es bueno empezar a meditar.
La visualización te permite creer en tu sueño y poner los recursos y empeño en la realización de ese sueño.
Rasgos de un alquimista espiritual
Un alquimista es la encarnación del poder. Tiene el control de sí mismo y de su entorno. El alquimista no es esclavo de nadie y es su propio maestro. Para llegar a ser un alquimista, una persona debe sentir primero la alquimia. Hay que aceptar tanto el éxito como el fracaso en la vida, aceptando los obstáculos que encuentra.
Algunas características de un alquimista son:
- Sabe cómo equilibrar sus emociones
- Hace su trabajo con dedicación
- Sabe cuándo hablar y cuándo callar
- Debe abrazar la sencillez
- El orgullo no reside en la mente de un alquimista
- Tiene fe
- La perseverancia es una parte integral de la personalidad del alquimista
- Adopta sus valores internos
- Un alquimista es un individuo equilibrado. No se deja influenciar por los demás.
- Sólo cuando uno cultiva esto, alcanzará la piedra filosofal (o la perfección).